Tanto el salvajismo de Siria, Irak o Charlie Hebdo como la permanente MENTIRA del «Islam moderado» y el «eso no es Islam» son dos caras de la misma moneda. Tanto unos musulmanes como los otros no hacen más que seguir el diseño establecido por Mahoma con su palabra y su ejemplo, adaptándose a las circunstancias del momento y el lugar; en esencia a cuál sea la fuerza (bruta) de la comunidad musulmana en la sociedad receptora.

Objetivo: el dominio del mundo. Ah, y para los imbéciles que mueran matando, también alcanzar el Paraíso de Alá.