La República de Sudáfrica y la República de Zimbabwe están llevando a cabo actualmente un proceso de limpieza étnica, exterminio físico sistemático y usurpación de las propiedades de los ciudadanos afrikaaner de origen europeo que aún hoy viven en el sur del continente africano. Un drama al que los afrikaaner de Zimbabwe (antigua República de Rodesia) ya se enfrentan desde la creación y declaración de independencia de la República de Zimbabwe, sucesora de la República de Rodesia (antigua potencia africana óptimamente dirigida por ciudadanos de origen europeo), el 18 de abril de 1980. El gobierno de la República de Zimbabwe, dirigido por Robert Gabriel Mugabe, lleva décadas de ataques sistemáticos contra la población afrikaaner de origen europeo, potenciando su extermino físico y llevando a cabo políticas de expropiación de propiedades iniciadas a principios del año 2000.
Por su parte, y tal como se hace eco el portal de internet www.dailymail.co.uk , el Presidente de la República de Sudáfrica, Jacob Zuma, prometió expropiar las propiedades de los afrikaaner de origen europeo el día 28 de abril de 2017 en el estadio de Soweto, municipio internacionalmente conocido por ser el epicentro de la revuelta contra el Apartheid en el pasado.
Presionado por una crisis económica dramática derivada de la patética gestión del Gobierno de la República de Sudáfrica, Jacob Zuma alentó a su gobierno y a los ciudadanos a atacar a los afrikaaner de origen europeo y expropiar sus propiedades, aún incumpliendo el ordenamiento jurídico sudafricano.
El Presidente de la República de Sudáfrica sigue con las políticas de ataque hacia los afrikaaner de origen europeo residentes en el país, tal como ya hiciesen desde el año 1994 sus antecesores y miembros del Consejo Nacional Africano (CNA) Nelson Mandela, Thabo Mbeki y Kgalema Petrus Motlanthe.
Desde la abolición del sistema de segregación racial del Apartheid en la República de Sudáfrica en abril de 1994, ha existido un continuo ataque contra los ciudadanos afrikaaner de origen europeo, que hoy reciben instrucción militar en campamentos paramilitares en suelo sudafricano con el objetivo de frenar su exterminio sistemático potenciado por el Consejo Nacional Africano (CNA). Cerca de 40.000 personas de raza blanca han sido asesinadas y violadas en la República de Sudáfrica desde la abolición del sistema de segregación racial del Apartheid. Un drama del que Democracia Nacional se hace eco mostrando su incondicional apoyo a los ciudadanos de origen europeo perseguidos, oprimidos y asesinados en la República de Sudáfrica y la República de Zimbabwe.
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