Según ha publicado Thierry Meyssan en Voltairenet.org, la semana pasada el gobierno británico, junto a algunos aliados como el ex Secretario de Estado Norteamericano Rex Tillerson, intentó provocar un conflicto de enorme envergadura con Rusia. Sin embargo, fracasaron ante la respuesta de la propia Rusia, Trump y Siria.

El plan era, por una parte, montar un atentado contra el ex agente doble Serguei Skripal y su hija Yulia en Salisbury (Inglaterra) y, por otro lado, orquestar un ataque químico contra los «rebeldes moderados» en la Ghouta. Los conspiradores pretendían aprovecharse del esfuerzo de Siria por liberar los alrededores de su capital y la desorganización que la elección presidencial provocaría en Rusia. Como resultado de esas manipulaciones, el Reino Unido empujaría a Estados Unidos a bombardear Damasco, incluyendo el palacio presidencial, y exigiría a la Asamblea General de la ONU que excluyera a Rusia del Consejo de Seguridad.

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*Nota DN: De ser cierta la información vertida en este artículo por Thierry Meyssan, el gobierno británico, sectores de la Administración norteamericana y diplomáticos de otros países, serían responsables del intento de reproducir una nueva Guerra Fría con Rusia y sus aliados, pudiendo desencadenar un conflicto planetario de consecuencias nefastas.

Desde Democracia Nacional y nuestro medios de comunicación hemos denunciado, en numerosas ocasiones, las operaciones y ataques terroristas de falsa bandera ejecutados bajo instrucciones de la élite anglosionista, con el fin desestabilizar naciones y provocar conflictos bélicos locales o mundiales. Éste pudiera haber sido el caso del envenenamiento del ex agente doble de origen ruso que tuvo lugar la pasada semana en Inglaterra; o el fallido ataque químico contra rebeldes sirios, quizá planeado por los globalistas para culpar al gobierno de Al Assad como responsable del mismo, y así tener el casus belli que tanto tiempo lleva buscando para destruir, de una vez por todas, a la aguerrida y valiente nación siria, y a su líder y principal adalid: su presidente Bashar al Assad.

De ser cierto que la comunicación existente entre el gobierno ruso -y su élite militar y diplomática- con sectores patrióticos de Estados Unidos -encabezados por el presidente Trump- ha derrotado la tentativa de provocar una nueva guerra fría, los patriotas de Democracia Nacional vemos en esa potencial alianza un signo de esperanza para derrotar al Nuevo Orden Mundial globalista que esclaviza nuestras naciones y se adueña de nuestras propias vidas.

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