El diplomático vasco Juan Pablo de Lojendio, llamado marqués de Lojendio, era embajador de España en La Habana la noche de aquel 20 de enero, cuando, en un programa en vivo de la televisión, Fidel Castro despotricó contra su embajada, acusándola, sin pruebas, de realizar “conspiraciones fascistas y contrarrevolucionarias”. Ni corto ni perezoso, Lojendio, convaleciente de una muy recién operación quirúrgica, se personó en el estudio de tv e interrumpió el programa para espetarle a Castro que estaba mintiendo y que le exigía una retractación.

Por supuesto que aquella “tamborrada cubana” (así la califica El País) le costó a Lojendio su puesto como embajador en La Habana, de donde debió marcharse, expulsado, antes de las 24 horas que siguieron al acto. Pero ya lo suyo estaba hecho. Había provocado el primer indicio público del autoritarismo dictatorial de Fidel Castro, así como de su retorcida tendencia a la manipulación informativa.

Juan-Pablo-de-Lojendio-con-Fidel1
[blockquote style=»2″]
Leer más:
https://www.cubanet.org/opiniones/el-hombre-que-le-planto-cara-a-fidel-castro/

[/blockquote]

 

[blockquote style=»2″]

Noticias de interés:

Fidel Castro, ¿agente de la CIA?

[/blockquote]