Democracia Nacional denuncia públicamente que don Jorge del Valle, candidato por Democracia Nacional a la Alcaldía de Jaén en 2.007, ha sido multado por la Delegación del Gobierno de dicha localidad a raíz de los hechos ocurridos el 23 de abril de este año, cuando el señor del Valle acudió a una concentración convocada espontáneamente por las redes sociales para protestar contra un acto del filoterrorista Sabino Cuadra, cuya recaudación iba a ser destinada íntegramente al “colectivo Harrera”.

Jorge del Valle denunciado por la Subdelegación del Gobierno de Jaén

Dicho “colectivo” tiene como finalidad prestar ayuda económica sólo y exclusivamente a los expresos de ETA, lo que nos hace cuestionarnos si es ésta una organización racista ya que al parecer las organizaciones que ayudan a españoles están bajo esa sospecha.

El “colectivo Harrera” además alaba y justifica la violencia de ETA, prepara actos de apoyo y homenaje a asesinos sin que estas actividades de claro enaltecimiento del terrorismo hayan sido objeto de ninguna medida por parte del Ministerio del Interior o de la propia Delegación del Gobierno.

Desde Democracia Nacional afirmamos que si la socialista Purificación Gálvez Daza, delegada del Gobierno en Jaén, hubiera demostrado siempre el mismo celo en sus actuaciones, dicho acto llevado a cabo por el filoterrorista Sabino Cuadra, nunca habría tenido lugar, y los ciudadanos de Jaén no se habrían visto en la obligación moral de salir a la calle a defender la memoria y la dignidad de tantos y tantos jienenses -niños incluidos- y españoles asesinados por ETA.

A don Jorge del Valle no se le ha multado por alteración del orden tal y como dice la denuncia. A don Jorge del Valle se le ha multado por conservar el sentido de la dignidad y de la justicia que las autoridades españolas perdieron hace tiempo.

La vergonzosa pasividad del Ministerio del Interior frente a las actividades de la extrema izquierda y de los filoterroristas, mientras se dedican con un celo inusitado a la persecución de los patriotas españoles, ha pasado, por desgracia, a formar parte de la normalidad política de España bajo el gobierno del Partido Popular.

Puede que algún día los ciudadanos no se lo perdonen.