Todavía nos estábamos recuperando de la destrucción de un avión ruso y de la muerte de sus 224 tripulantes cuando otro avión ruso ha sufrido la misma desgracia tras partir de Sudán del Sur, en este caso han muerto 40 personas. Si ya el primer «accidente» hizo aparecer todas las sospechas sobre la posibilidad de un atentado, un segundo «accidente» de otro avión ruso en un periodo de tan pocos días es estadísticamente imposible. Estamos ante dos evidentes atentados.

La cuestión es ¿quién está detrás de esos atentados? el Estado Islámico ha reivindicado el primer atentado. Pero es muy dudoso que este grupo terrorista tenga la capacidad de efectuar este tipo de acciones, más propias de servicios de inteligencia. Se habla del «mal estado» de los aviones rusos, pero ese mal estado, aún si fuera real, ya existiría antes de la intervención rusa en Siria, y aquí ya podemos adivinar quién puede estar detrás de estos atentados contra Rusia.

Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí crearon la guerra de Siria. Apoyaron a los integristas islámicos para derrocar a Bashar Al Assad y así poder eliminar a un alido de Irán y de Rusia, justamente los dos principales enemigos de Israel y de Estados Unidos. Estaban cerca de conseguirlo, pero la intervención militar rusa en Siria fastidió sus planes. No sólo eso, también Rusia torció los planes anglo-sionistas en Ucrania y en Georgia, consistentes en cercar a Rusia con países hostiles aliados o miembros de la OTAN. Por otra parte, Rusia ha creado, junto a Brasil, China, India y Sudáfrica, el BRICS, una alianza que amenaza la hegemonía mundial norteamericana y que incluso planea lanzar un sistema monetario mundial alternativo al dólar. Si esto ocurre, si el dólar deja de ser la moneda de referencia mundial, Estados Unidos caerá en 24 horas. Y con ellos, Israel.

oso ruso

De ahí el odio satánico que estos dos países (y todos sus voceros mediáticos) sienten hacia Rusia y su presidente Putin. Y como la gran política funciona igual que la mafia y, como no se atreven a atacar a Rusia de frente, le atacan por la espalda. Le organizan boicots económicos (con la vergonzosa colaboración de la UE) provocan bajadas del precio del petróleo para perjudicar a la economía rusa y, finalmente, organizan atentados de falsa bandera a modo de advertencia. No es nada nuevo. La mafia mundial anglo-sionista lleva más de cien años organizando guerras y falsos atentados en su beneficio. Desde el hundimiento del Maine en 1898 hasta el auto-atentado del 11-S, pasando por la Operación Gladio y la Operación Northwoods (1) durante la Guerra Fría, la ejecución de atentados terroristas (a veces subcontratando a grupos terroristas como Al Qaeda y a veces directamente por agentes especiales de servicios secretos) ha sido una constante en la forma de actuar de estos grupos contra todos aquellos que se oponen a su criminal proyecto globalista. No dudan en masacrar civiles (incluso de sus propios países) ni en matar a todo aquel dirigente político que les planta cara.

Los atentados contra aviones rusos de esta semana (y seguramente también, las diversas explosiones en fábricas chinas de los últimos meses) entran en este tipo de estrategia. Es muy importante que desenmascaremos entre todos a estos criminales internacionales y saquemos a la luz sus acciones, al mismo tiempo que hay que colaborar y militar en aquellas organizaciones que les denuncian. Es la única manera de acabar con sus planes.

Miguel Blasco

(1) Operación Northwoods