Umar Mulinde nació en Uganda. Su familia es musulmana y el padre es el líder religioso de la zona. Sin embargo, hace años se convirtió al cristianismo y le agredieron. Concretamente, le arrojaron ácido en la cara. Al respecto, ha querido advertirnos del peligro de la islamización.
Según sus propias palabras, «como nací en una familia musulmana, sé todo lo que deben saber los buenos musulmanes, incluso los líderes».
Una noche, una voz le llamó en la oscuridad. Al darse la vuelta, el hombre que le había llamado le tiró ácido, que cayó en la mitad derecha de la cara. Al intentar huir, también le quemó parte de la nuca. Mientras llora, afirma: «No lloro por estas cicatrices, sino porque hice el bien y he recibido algo malo».
Nos quedamos con su advertencia:
«En Occidente, tenéis la suerte de que podéis influir al resto del mundo. Con el fin de derrotaros, el islam quiere que sigáis siendo cobardes para que no os defendáis de la islamización e invasió que sufrís. Sin embargo, si no os quitáis el miedo, dentro de no mucho tiempo vuestros hijos y nietos serán musulmanes. ¡Reaccionad!».
Según sus propias palabras, «como nací en una familia musulmana, sé todo lo que deben saber los buenos musulmanes, incluso los líderes».
Una noche, una voz le llamó en la oscuridad. Al darse la vuelta, el hombre que le había llamado le tiró ácido, que cayó en la mitad derecha de la cara. Al intentar huir, también le quemó parte de la nuca. Mientras llora, afirma: «No lloro por estas cicatrices, sino porque hice el bien y he recibido algo malo».
Nos quedamos con su advertencia:
«En Occidente, tenéis la suerte de que podéis influir al resto del mundo. Con el fin de derrotaros, el islam quiere que sigáis siendo cobardes para que no os defendáis de la islamización e invasió que sufrís. Sin embargo, si no os quitáis el miedo, dentro de no mucho tiempo vuestros hijos y nietos serán musulmanes. ¡Reaccionad!».
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