El Consejo Islámico Superior de la Comunidad Valenciana ha solicitado una reunión con las autoridades educativas de la región para pedirles que adapten el periodo de exámenes escolares al Ramadán. Es otra exigencia más (y las que vendrán) de la comunidad musulmana a las autoridades españolas para que adaptemos nuestra organización social a sus curiosas costumbres.

Ya pidieron adaptar el menú de los centros escolares a sus costumbres musulmanas, han pedido segregación por sexos en según qué actividades… y más cosas que irán pidiendo a medida que su número y, por tanto, su influencia social, vayan en aumento. Ya hay cinco mil alumnos musulmanes en la provincia de Castellón. La población total musulmana es mucho mayor y, a pesar de que su aportación social, económica y cultural es casi nula, cada vez se permiten más exigencias.

Esto demuestra el fracaso y la imposibilidad de que las sociedades multiculturales funcionen. Con decenas de etnias, religiones y nacionalidades viviendo en un mismo territorio, se hace imposible organizar a la sociedad de manera que todos puedan estar contentos. La única forma de conseguirlo es redactando muchas más normas y leyes y contratando a muchos más funcionarios para que las hagan cumplir. Las sociedades homogéneas, donde la mayoría de la población tiene las mismas costumbres, tradiciones y formas de entender la vida, funcionan mucho mejor, necesitan menos leyes y menos control estatal de los ciudadanos.

Con el agravante de la condición islámica de los que piden estos cambios. A medida que su número vaya creciendo, adaptar los exámenes al Ramadán será el menor de nuestros problemas. Estamos viendo los problemas que las comunidades islámicas están dando por toda Europa, estamos viendo el aumento del integrismo y del terrorismo islámico en nuestro suelo, estamos viendo las barbaridades que los refugiados musulmanes están cometiendo estos días en Alemania y en otros países europeos. Vemos cómo países islámicos como Marruecos, Arabia Saudí o Irán están intentando aumentar su control e influencia en España y toda esta comunidad islámica es una quinta columna para que lo consigan. Todavía estamos a tiempo de impedirlo. Hemos de repatriar cuanto antes a la inmensa mayoría de los musulmanes que hay en Castellón y en toda España. Cuanto más tardemos peores serán las consecuencias.

¿Cederán las autoridades izquierdista-separatistas valencianas a la exigencia islámica? veremos a ver, pero su tradicional postura pro-islámica nos dice que sí. Aquí, por lo visto, no cuentan todas sus historias sobre Estado «laico» y educación «laica». Eso se lo guardan para fastidiar a los cristianos. Se les olvida decir que cuando dicen que son «laicos» en realidad quieren decir «anti-cristianos».

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