Un nuevo ataque islamista contra la embajada española en Kabul (Afganistán) ha provocado la muerte de dos policías españoles. Como siempre, a los familiares y al resto de españoles se nos asegura que esas muertes, aunque dolorosas, deben ser aceptadas, porque «mueren por defender nuestra libertad y nuestra seguridad» y para «impedir ataques terroristas en España». Pero ¿es esto así?
No lo parece. El número de musulmanes en España y Europa no para de crecer y, como hay una relación directa entre la cantidad de musulmanes «moderados» de un país y la de «radicales», el número de éstos también crece cada vez más. Las detenciones de islamistas son constantes y los atentados terroristas en suelo europeo van a más. El hecho de que nuestras tropas estén en Afganistán no cambia nada porque el foco y el financiador del integrismo islámico no es Afganistán, sino el gran aliado de Estados Unidos e Israel: Arabia Saudí.
¿Por qué estamos en Afganistán? la versión oficial es que los talibanes afganos atacaron a Estados Unidos (y a Occidente en general) el 11 de septiembre de 2001, por lo que había que contestar con una acción militar que los echara del poder y «llevara la democracia» al país. El país fue invadido y los talibanes expulsados del poder central, pero siguen controlando grandes zonas del país y, por supuesto, la democracia ni está ni se le espera.
Francisco Javier Soria Toledo, muerto en el Líbano por un ataque israelí
La realidad es que todo apunta a que el 11-S fue un auto-atentado para justificar la política mundial agresiva de Estados Unidos y de Israel. En 1996 y en 2000 un grupo de ideólogos sionistas americanos publicaron dos documentos:»Cortar por lo sano:una estrategia para asegurar el reino» y «Reconstruyendo las defensas americanas» en los que relatan cuál ha de ser la agenda militar americana en los siguientes años. Básicamente se trata de hacer un Oriente Medio más seguro para Israel (derrocando a los gobiernos de Iraq, Siria e Irán) y mostrar tal fuerza que los rivales potenciales americanos (en ese momento, básicamente China) comprendan que la hegemonía mundial americana era incontestable. Su única preocupación era que el público americano no aceptara enviar a morir a sus hijos al extranjero en beneficio de las élites capitalistas y sionistas del país, a no ser que hubiera un «catastrófico evento catalizador, otro Pearl Harbour». Poco después tuvo lugar el 11-S ¿casualidad?
El resto de países de la OTAN (entre ellos España) se vieron inmersos en el conflicto. Muchos militares y policías españoles han muerto desde entonces en beneficio de USA e Israel, para que estos dos países se aseguren en Afganistán una base desde la cual atacar Irán (principal rival de Israel en la zona), para impedir el crecimiento de China al dificultar su acceso a los recursos de Oriente Medio y sus relaciones económicas con los iraníes y para controlar el tráfico de opio de la zona.
Por eso están muriendo españoles en Afganistán, por eso han muerto Jorge García Tudela e Isidro Gabino Sanmartín Hernández, al igual que murieron Francisco Javier Soria Toledo (1) (en este caso asesinado directamente por un bombardeo israelí) Cristo Ancor Cabello Santana (2) y tantos otros. Mientras tanto, nuestra frontera sur sigue siendo un coladero, nuestro país sigue llenándose de musulmanes, nos inundan de falsos «refugiados» (muchos de ellos islamistas), nos quieren colar a Turquía (islamista pro-Estado Islámico) en Europa, se financia la natalidad musulmana en España, se sigue permitiendo a Arabia Saudí financiar mezquitas en nuestro país y no se toma ninguna medida para frenar la invasión islámico-africana que se nos viene encima desde el norte de África. Todos los partidos miran hacia otro lado. Sólo DN pide las medidas lógicas: retirar todas las tropas de Afganistán y el Líbano y enviarlas a controlar nuestra frontera sur, prohibir a Arabia Saudí y a Turquía promover la islamización de España, frenar la inmigración musulmana y repatriar la sobrante y que el ejército español deje de defender los intereses de Estados Unidos, de Israel y de su brazo armado, la OTAN, y que, de una vez, defienda los intereses de España.
(1) DN pide el retorno de las tropas españolas a casa
(2) DN pide el retorno a casa de las tropas españolas en Afganistán
Miles de manifestantes se movilizaron por el perro «escalibur» y ni dios se preocupa por los tres militares del SAR del helicóptero accidentedo en extrañas circustancias y estos dos policías. No se puede esperar más de una sociedad que penaliza romper un huevo de gigueña pero aprueba el aborto.
Europa se protege desde dentro, no hace falta mandar a nuestros hombres a morir, básta con expulsar a los intrusos y cerrarles la frontera.
muy emotiva la carta del hermano de uno de los fallecidos pero equivocada. Los familiares han de denunciar esta situación. No se nos ha perdido nada ni en Líbano ni en Afganistán. Las tropas españolas a defender la frontera sur de España, que es donde tienen que estar. Ya basta esta absurda sangria