Moscú, 6 dic (EFE).- Un tribunal de Moscú condenó este viernes a siete años de cárcel a un hombre musulmán que pisoteó una cruz durante un vídeo.

El condenado, oriundo de la república rusa de Daguestán, en el sur del país, fue hallado culpable de insultar los sentimientos de los creyentes, así como de producir imágenes pornográficas y traficar con ellas.

De acuerdo con la acusación, el hombre difundió en redes sociales vídeos para adultos con la participación de un niño de menos de 14 años.

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Nota de DN: Aunque no compartimos la excesiva tolerancia que se tiene en Rusia con la inmigración musulmana presente en el país, en este caso se ha hecho lo correcto, más aún si además de pisar la cruz este miserable difundía material pedófilo.

Hay países en Europa que sí se toman en serio sus raíces y su cultura cristiana y están dispuestos a defender estos principios con todas las consecuencias, sin por ello tener que bombardear ni masacrar las poblaciones de otras culturas y civilizaciones por antagonismos religiosos: cada uno en su casa y Dios en la de todos.

Empieza a ser una tendencia cada vez más preocupante: inmigrantes musulmanes atacando mercados navideños, quemando el árbol de Navidad o en general atacando tradiciones autóctonas que ellos consideran incompatibles con el islam.

Aunque esto queda en nada ante las terribles informaciones que están llegando desde Inglaterra donde bandas de pakistaníes violaron durante años a miles de jóvenes inglesas blancas mientras todo el sistema político, policial, judicial y mediático británico miraba hacia otro lado.

Mientras tanto, la UE permite propaganda ofensiva anticristiana de todo tipo y alienta golpes de Estado (como en Rumanía) cuando uno de sus miembros vota a opciones políticas que defienden su identidad histórica y trata de tener buenas relaciones con su vecino ruso.