El PPSOE sigue haciendo de las suyas. Lo último ha sido el pacto anti-terrorista frente al terrorismo islamista. Un pacto que de nada va a servir y nada va a solucionar. El acuerdo está lleno de obviedades para las cuales no hacía falta ningún pacto.
De nada va a servir porque no va a la raíz del problema: la presencia de la inmigración masiva musulmana en suelo español, una inmigración que lleva en sí misma la semilla del integrismo islámico. En todas partes en las que hay una numerosa comunidad musulmana, existe en su seno un porcentaje relativamente alto de integristas. Incluso los llamados «moderados» pueden transformarse en integristas violentos si se dan las circunstancias adecuadas. Por lo tanto, el problema es la inmigración musulmana, cuyo aumento demográfico es aún más peligroso que el terrorismo, ya que si el objetivo del terrorismo islámico es islamizar España y Europa, eso es exactamente lo que conseguirá la expansión demográfica musulmana, incluso aunque ese no fuera su objetivo consciente (que sí lo es)
Aunque el PSOE, desde 1982, ya había estado preparando el terreno, fue el PP de José María Aznar el que abrió las puertas a la inmigración masiva musulmana hacia España a finales de los años 90, una inmigración que nadie quería y que ninguna falta hacía en España, pero aún asi nos la tuvimos que tragar por las malas. Hasta 2004 la política de inmigración del PP fue de puertas abiertas para todos y regularizaciones masivas. Exactamente la misma política del PSOE de Zapatero a partir del año 2004 y también de las regiones gobernadas por el PP, en especial Madrid, Comunidad Valenciana y Murcia, con políticas abiertamente pro-islámicas. No ha sido sólo el PPSOE, evidentemente. Izquierda Unida es aún más pro-islámica que ellos. Curiosamente, los mismos que atacan constantemente al cristianismo son los mayores defensores del islam. También UPD, por supuesto Podemos, los Ciudadanos de Albert Rivera, repartiendo propaganda en árabe y que nunca jamás denuncian la islamización de Cataluña, y los separatistas de todas partes, en especial los catalanes, que están entregando su región al Islam. Entrega que empezó en 2003, cuando un tal Artur Mas viajó a Marruecos a negociar, entre otras cosas, la entrada masiva de marroquíes hacia Cataluña.
Políticas pro-islámicas que consistían en permitir a Marruecos y, en especial, a las teocracias islámicas de Oriente Medio lideradas por Arabia Saudí, promover en España el islam más radical. En permitir la apertura de mezquitas (muchas de ellas ilegales) sin ningún control. Pero no contentos con esto, PP y PSOE, de manera indistinta, han ido de la mano de Estados Unidos e Israel a la hora de organizar guerras cuyo resultado era la matanza de decenas de miles de musulmanes. Primero Afganistán e Iraq, luego en Libia, ahora en Siria, se llevan a cabo conflictos armados contra países islámicos que no hacen otra cosa que radicalizar a los musulmanes a los que previamente se dejó entrar en España. Una política absolutamente demencial.
Y no aprenden. Durante 50 años España fue víctima del terrorismo marxista-separatista de ETA. Eran justamente esas ideas las que empujaban a los etarras a matar, pero nunca ningún gobierno de España se molestó en combatir ni en denunciar esas ideas. Todo lo contrario, las estimulaban. Ya en la Constitución se entregaba la educación y la cultura vasca a los separatistas. Pero es que además, en toda España se entregaba al marxismo armas formidables de propaganda como la cultura, el cine, sindicatos de estudiantes, la educación, parte de la música, universidades enteras como la Complutense de Madrid…Como era de esperar, todo este movimiento (anti) nacional marxista-separatista se dedicó a difundir las mismas ideas de ETA: odio a España, exaltación del separatismo, ridiculización de cualquier sentimiento nacional español, ataques constantes a la policía y al ejército, conciertos de ultra-izquierda patrocinados por ayuntamientos de toda España, sucursales pro-etarras (llamadas Coordinadoras Antifascistas) se abrían por toda España… todo esto, como no podía ser de otra manera, eran constantes balones de oxígeno a ETA, que conseguía así que parte de la población vasca, y también del resto de España, simpatizara con sus ideas, lo que hacía mucho más difícil actuar contra sus métodos terroristas. Esta es la causa última del surgimiento de los «anti-sistema» de Podemos: 35 años de progre-marxismo alentado y protegido por el Sistema. Las simpatías pro-separatistas y pro-batasunas de este partido no han salido de la nada y el hecho de que una parte de la población española esté dispuesto a votarlo es un síntoma del virus mortal llamado Régimen-78 que padece España.
Ahora repiten la misma jugada con el islam. Durante décadas, en España se ha exaltado lo islámico frente a lo cristiano. Lo islámico era la cultura, la civilzación, el gran Al-Andalus que tantas cosas positivas tuvo. Por el contrario, lo cristiano era la oscuridad, la incultura y el motivo del atraso español. En Andalucía es donde se llega al máximo de esta campaña. Se reniega del pasado íbero, romano, visigodo y cristiano de los andaluces y se les hace creer que son medio musulmanes, llegándoles a colar una bandera totalmente pro-islámica. Además, el movimiento marxista cultural ha conseguido otra cosa. Su constante promoción de ideas anti-natalidad ha hundido la tasa de nacimientos en España, por lo que se importa a musulmanes para que sean ellos los que tengan los hijos. Una locura total de la que nos arrepentiremos muy pronto. Sólo ahora, tras la aparición del terrorismo islamista, parece que hay una tímida reacción ideológica, pero que tampoco nos sirve, ya que está liderada por la derecha liberal-sionista, cuyo único objetivo es promover el odio contra el islam para beneficiar a Israel. Pero en ningún caso se oponen, ni se han opuesto nunca, a la inmigración masiva musulmana y a su inevitable consecuencia: la islamización de España y de Europa.
Especialmente repugnante es la mención a las víctimas del terrorismo que el PPSOE hace en el pacto, en el que se comprometen a «mantener vigente el recuerdo a las víctimas del terrorismo, honrar con la dignidad debida su memoria y promover el testimonio de gratitud del que siempre seremos deudores». No está mal viniendo de los dos partidos que han humillado a las víctimas del terrorismo etarra legalizando a su brazo político y excarcelando a etarras en masa. Los dos partidos que se niegan a averiguar la autoría real del atentado del 11-M.
Como no podía faltar, el pacto también prevé «poner en marcha políticas activas eficaces en la erradicación de cualquier forma de radicalización violenta, incluidas las expresiones de racismo, xenofobia o discriminación», por lo que mucho nos tememos que, en vez de luchar contra el islamismo, lo que hará el pacto es justamente luchar contra los que nos oponemos a la islamización de España. El ataque contra DN de las últimas semanas en las redes sociales parece que es un aviso.
Sólo con que un 10% de los musulmanes simpaticen con el integrismo tenemos a más de 150.000 potenciales islamistas en España ¿cómo se controla eso? la policía reconoce que es imposible. Sólo a base de más gasto en policías y en espionaje, más control de Internet, más leyes represivas…y todo por unos musulmanes que nunca jamás tendrían que haber entrado en España, que nadie les quería, que ninguna falta hacían y que ni siquiera tendrían que estar aquí.
En resumen, un pacto absurdo que de nada va a servir, porque se van a seguir importando musulmanes hacia España mientras que se va a seguir matando musulmanes en Oriente Medio, y porque, en definitiva, no se va a la raíz del problema: la presencia en España de una comunidad islámica radicalizada por el dinero saudí, por el carácter agresivo de su propia religión y por la política internacional española subordinada a los intereses de USA e Israel
un psiquiatra les hace falta a estos dos. Vaya dos inútiles.
Acertadisimo artículo, tocas todos los puntos importantes y, no me cabe la menor duda que el fin de esta pantomima PPSOE es para tapar las bocas discrepantes de su política suicida anti española . Enhorabuena!