Este 11 de noviembre de 2021 se cumplen 14 años de los sucesos que llevaron a la cárcel al militar Josué Estébanez.
El 11 de noviembre de hace 14 años, Democracia Nacional había convocado una concentración en el madrileño barrio de Usera con el lema “contra el racismo anti-español”. Se pidió el permiso correspondiente y éste fue autorizado.
En paralelo, y como ocurre casi siempre cuando un partido Nacionalista convoca un acto público, la ultraizquierda se organiza para, de manera totalmente ilegal y violenta, reventar la concentración. Aquel 11 de noviembre no fue una excepción y cientos de militantes de la extrema izquierda más radical intentaron que la concentración no se produjera, provocando disturbios y formando grupos que se movían en el Metro de Madrid con la intención de “cazar fascistas”.
Uno de aquellos ultraizquierdistas era Carlos Palomino, militante antifascista radical muy violento que, junto a otros como él, se movía por el Metro de Madrid buscando militantes Nacionales a los que atacar. En uno de los vagones del Metro se encontraron con Josué Estébanez, militar al que, por su estética, confundieron con un militante Nacional que iba a la concentración. Al subir al vagón, los ultraizquierdistas, muy numerosos, rodearon a Josué con una actitud amenazante, mientras Carlos Palomino empezó a dirigirle la palabra de forma amenazante.
Viéndose rodeado por una turba violenta que le creía un enemigo político y, previendo que iba a ser atacado y linchado, Josué se adelantó y, defendió su vida. Acto seguido, Josué huyó del vagón siendo perseguido por una turba de antifascistas que le dieron alcance dándole una paliza salvaje. Palomino murió poco después.
A Josué se le aplicó la agravante de odio ideológico (cuando su ideología patriótica tendría que haber sido un eximente frente a una turba de violentos anti-españoles de extrema izquierda) y fue condenado por el Tribunal Supremo (el mismo que multiplicó por ocho las penas para los acusados del caso Blanquerna) nada más y nada menos que a 26 años de cárcel, algo inaudito y completamente desproporcionado viendo cómo ocurrieron los hechos y comparando con el trato que han recibido muchos terroristas de ultraizquierda de ETA que han pasado bastante menos de 26 años en la cárcel cuando han cometido asesinatos salvajes y a sangre fría de muchas personas inocentes.
Sorprendió la actitud pasiva de las Fuerzas de Seguridad que, ante el gran número de ultraizquierdistas y su violencia, tomó medidas totalmente insuficientes para contener su violencia. La concentración no se pudo celebrar por el boicot de la ultraizquierda. Pero es que, de manera totalmente sorprendente, la misma policía animaba a los simpatizantes de DN que habían acudido a la concentración a que se marcharan de la misma cogiendo el Metro. En un momento en el que el Metro estaba lleno de hordas de ultraizquierdistas violentos, aquello era un intento claro de llevar a los simpatizantes de DN a una encerrona para ser linchados. Todo indica que fue una maniobra deliberada de Delegación del Gobierno para provocar enfrentamientos entre militantes de DN con la ultraizquierda para justificar una posterior ilegalización de DN, algo que, tras los sucesos, el entonces líder de Izquierda Unida, Llamazares, solicitó en el Congreso, con el apoyo de diputados socialistas e independentistas.
En el juicio, el abogado de Palomino (Erlantz Ibarrondo, defensor habitual de delincuentes antifascistas y relacionado con el entorno ABERTZALE y la ultraizquierda supieron jugar la baza de los medios de comunicación, siendo La Sexta y Público sus principales aliados a la hora de mentir y de lanzar calumnias contra el militar Josué, al que su propio gobierno dejó tirado llegando a declarar el Ministro del Interior Rubalcaba que “Carlos (Palomino) era uno de los nuestros”.
Desde DN pedimos que se acabe de una vez con esta situación tan injusta que está viviendo Josué Estébanez y que sea liberado de inmediato.
Se os ha olvidado comentar que había imágenes (que en televisión no sacaron) en las que se veía como Josué, minutos antes de que ocurriese lo que ocurrió, cedió su asiento a una persona mayor. Eso, en la tele no lo sacan, no vaya a ser que la gente piense que ese «peligroso fascista», en realidad es un chaval educado y con principios. Hay que lamentar la muerte de Carlos Palomino (que no era ningún «santo», por cierto), pero ante una situación como ésa, el que no intente defender su vida, sería gilipollas. Y no hay más. Y los «medios de comunicación», arrimando el ascua a lo que les interesa, mintiendo y tergiversando, como siempre. Mientras tanto, Otegui «hombre de paz». Lo que habría vivido Josué en su localidad natal, siendo vasco y patriota. Pero los «malos» siempre son los mismos, los que ceden los asientos a las personas mayores.
¡¡JOSUÉ LIBERTAD!!
JOSUÉ ASKATU!!
Josué libertad!
La manifestación era de Democracia Nacional Joven para puntualizar…
Soy afín a vuestra ideología, pero justificar este asesinato me sigue pareciendo un despropósito. Defender tu vida no es clavarle un puñal directo al corazón a un tipo que lo único que hizo fue preguntarle por la ropa. Decir que le hubiesen dado una paliza -que además, se la terminó llevando igualmente- en caso de no haber atacado es una especulación, a parte de que podía haberle atacado en una zona no vital. Que si el caído hubiese sido un nacionalista asesinado por un antifa no habrían puesto placas, fuentes teñidas de rojo, no habría salido Rubalcaba a decir estupideces y que le habría caído una condena más ‘light’ ya lo sabemos, y que Palomino no era un santo, también, pero una cosa no quita la otra. No seamos sectarios porque el asesino sea «uno de los nuestros».
Qué fáciles se ven las cosas desde el sofá de tu casa con la calefacción puesta ¿verdad? a ver qué hubieras hecho tú solo en un vagón de metro con 50 terroristas callejeros de extrema izquierda rodeándote con cara de asesinos y preparándose para darte la paliza de tu vida. Encima aún había que pedirle la frialdad de ponerse a pensar en «puntos no vitales» a los que atacar. Se vio envuelto en una situación límite de vida o muerte y reaccionó como hubiera hecho cualquiera en su situación. Cualquiera con instinto de supervivencia. Si tú crees que lo que debería haber hecho es no hacer nada y esperar a que esos cafres le abrieran la cabeza de una paliza es tu problema.
¿Pero qué situación límite de vida o muerte ni qué niño muerto? Ni que hubiese pasado en un sórdido callejón a las 5 de la mañana… ¿Realmente te parece que el «señor» Estébanez tenía motivos suficientes como para cargarse a un tío de esa forma? No podemos quejarnos de que gran parte de la sociedad rechace a los grupos nacionalistas si se blanquean estos actos de neonazi hollywoodense.
Fue peor que en un callejón. Un vagón de metro sin posibilidad de huir y rodeado por una turba de terroristas callejeros de extrema izquierda con la intención de lincharle. Si eso no te parece una situación límite pues tú mismo.
Pero vamos a ver? Tu no viste en el vídeo, que los colegas de Palomino los que estaban a su alrededor se veía que estaban poniendose puños americanos y la chica la del pelo rubio teñido le arrojó un escupitajo? A las claras le iban a linchar en el mismo vagón, Josué hizo lo correcto. A mi no me vale es que solo el chaval se dirigió a el por la marca de una camiseta, le tenían preparado una encerrona y nuestro camarada por instinto pudo anticiparse a una situación muy complicada para su vida en un callejón sin salida. Si tu lo interpretas de otra manera, tu sabrás. Pero hay que estar en una situación así para saber que buenas decisiones tomar en cada acto de nuestra vida.
A mí, sinceramente, la condena a Josué me parece totalmente desproporcionada e injusta. Y no se trata porque sea «uno de los nuestros». Además, estoy convencido de que la intención de Josué no era la de cargarse a Carlos Palomino, sino la de salvar su propia vida. Actuó por impulso, por un miedo irracional a perder su vida. Actúas en milésimas de segundo…
Que la condena sea desproporcionada e injusta es relativo. Algunos comparan la condena de Estébanez con la de R. Lanza para victimizarse, pero obvian que los del otro bando pueden hacer lo mismo con P. Cuevas, que sólo pasó 4 años a la sombra por matar a otro, y los del caso Alsasua, donde unos tipos se han tirado hasta 4 años por una trifulca normal y corriente en un bar. Ahora alguno dirá que soy un infiltrado o algo de eso; no, no lo soy, lo que soy es objetivo, contar solo lo que a uno le interesa no está bien.
Fer, yo no he comparado este caso con ningún otro, y me reafirmo en lo que he dicho: la condena a Josué me parece totalmente desproporcionada e injusta. Otra cosa, el victimismo se lo dejo a la escoria etarra, que siempre atacan en grupo, por la espalda, y mienten siempre, y más contra la policía. Es más, lo tienen hasta en sus «manuales», que si hay que denunciar torturas aunque dean falsas. Ellos mismos lo dicen. Y en cuanto al caso de Rodrigo Lanza, al ser reincidente y con casos tan graves, yo le condenaba a cadeba perpétua, y que hiciese trabajos para ganarse la comida. Soy ya mayprcito, y no me gusta opinar a lo tonto, ni que me manipulen.
Saludos.
A Josué le rodearon para lincharle entre muchos eso no lo puede negar nadie. De hecho estaban buscando militantes de la manifestación.
Podrían haberle matado o no. Pero por una vez Josué se cansó de ser victima. Yo no justifico ninguna muerte pero si justifico el derecho a defenderse. Aquí no es una cuestión intelectual, es que aunque quieras no te puedes defender de otra manera que con un arma si te superan en número de esa manera y
no tienes más que segundos para reaccionar. Eso o que te pisoteen como a un perro.
Por otro lado Fer me parece que no son comparables los casos. Rodrigo Lanza asesinó por la espalda golpeando brutalmente a una persona que no le había hecho nada. Solo por llevar los colores de la enseña nacional. En Alsasua no hubo ninguna trifulca, sino un proetarra que identificó a dos guardias civiles y sus parejas cuyo delito era tomarse unas copas en un bar. Trajó a un grupo de hasta 9 radicales que les golpearon brutalmente sin provocación alguna y salvaron porque pudieron refugiarse.
Al mismo estilo que le preparaban a Josué.
No me parece justificable la reacción de Estébanez, pero bueno, opiniones distintas.
Los otros casos no es que los compare, me refiero a que sentencias injustas las hay en los dos bandos y no hay que ser fanático.
Los separatistas de Alsasua me la pelan, pero sí que fue una trifulca normal y corriente, basta con ver un vídeo que hay en YT, una media hora después de los hechos, donde uno de los agentes aparece incluso dándole la mano a uno de ellos, así que no sería para tanto.
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Que quieres que te diga Fer tal vez
esto y la patada en un parietal de uno de los guardias según el parte de lesiones sean cosas inventadas por fanáticos como yo.
Con todo lo que ha pasado la Guardia Civil aquí, en el «País Vasco», tratados muchas veces como perros. Con lo profesionales que son, dudo muchísimo que todo fuese un «montaje». Ya sé yo los que suelen manipularlo todo, ir de «víctimas» por la vida, y luego haber dedicado sus vidas a extoextorsionala gente, a pegar tiros por la nuca, a poner «coches bomba»; vaya gudaris están hechos, si..
Honor y Gloria a la Guardia Civil, y más que a los mandos, a los simples agentes de calle.
En cuanto a los otrps casos, es muy lícito opinar. Para gustos, los colores.