"Ancianos encerrados en residencias golpeaban puertas y suplicaban salir"

Médicos Sin Fronteras (MSF) advierte de que el riesgo de que los mayores que viven en residencias se infecten no ha remitido. En un informe publicado este martes recoge su experiencia durante los primeros meses de pandemia en 486 centros, fundamentalmente de seis comunidades autónomas, aunque con intervenciones puntuales hasta en 10. Concluye que los geriátricos, que son centros sociales, no sanitarios, no estaban preparados para la epidemia. Critica que la “descoordinación institucional y la falta de liderazgo” de las Administraciones olvidaron a los mayores: “Falló la efectiva asistencia desde el sistema de salud”. Sostiene que “mantener a los enfermos en espacios cerrados y sin atención médica adecuada multiplicó los contagios, aceleró la mortalidad y produjo situaciones indignas e inhumanas” y critica el “férreo” aislamiento al que se vieron sometidos los residentes. MSF indica además que “el alto índice de mortalidad” en las residencias revela que “buena parte de las dificultades estuvieron ligadas a las deficiencias estructurales, así como a la precariedad laboral y a recortes en el sector”.

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Nota de DN:

Mientras miles de ancianos españoles han muerto abandonados como perros en residencias a consecuencia de la epidemia del Coronavirus y la nefasta gestión de la misma llevada por las instituciones públicas de este nefasto Régimen del 78 -recordemos que el Vicepresidente primero del actual Gobierno de España, Pablo Iglesias, asumió el mando único de las residencias de mayores durante los peores momentos de la crisis sanitaria-, nuestros políticos siguen destinando cantidades ingentes de dinero y recursos procedente del bolsillo de los españoles (millones de los cuales vislumbran un futuro cercano de desempleo y pobreza) para dar la bienvenida a millares de inmigrantes ilegales (muchos de ellos contagiado de Coronavirus) que, desde el estallido de la epidemia, continúan arribando a nuestras costas.