Un autobús de niños británicos de la isla de Skye, fue atacado a su paso por Calais por una turba de refugiados.
Los niños regresaban junto a su entrenador de su viaje de ski en Italia, cuando a primera hora de la mañana, un grupo de inmigrantes comenzó a apedrear el autobús destrozando los cristales y causando daños en el vehículo.

Los niños quedaron aterrorizados por la violencia de los refugiados, algunos de los cuales no superaban los 12 años.
Afortunadamente, según informan los padres de los alumnos a la prensa británica, no hubo heridos salvo un niño que tuvo que ser atendido por los servicios de emergencia al sufrir un ataque epiléptico.

Algunos se lamentan que estos sucesos hayan enturbiado el viaje de estudios.
La situación en Calais empieza a ser insostenible. Cientos de camineros denuncian agresiones diarias, y son atacados por estos inmigrantes con martillos, bates de béisbol y armas de fuego.
Los problemas no van a dejar de suceder, ya que el gobierno francés ha destinado 26 millones de Euros para alojar a 7.000 refugiados en esta ciudad portuaria.

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Alumnos de Skye en su viaje a Italia