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Desde el NPD declaramos nuestra solidaridad con el pueblo griego y su lucha por la soberanía nacional.

Los griegos han luchado por acabar con esta dictadura impuesta por instituciones externas tales como el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea, por lo que su posición después del reciente referéndum debería tener significar el inicio de un cambio y ser un ejemplo para otros países europeos.

Es decepcionante que, tan sólo una semana después del referéndum y después de que los resultados del 5 de julio de 2015 mostrasen la clara posición del pueblo griego contra las soluciones de la troika, el primer ministro Tsipras aceptara medidas aún más duras que las ya propuestas por la troika en el pasado e hiciera una vez más caso omiso a la voluntad de su propio pueblo.

El NPD sigue convencido de que volver a las divisas nacionales es la única manera real de mantener la paz en Europa y detener la escalada de tensiones entre países europeos.

Desde el NPD rechazamos expresamente el fondo de privatizaciones que las instituciones han impuesto al pueblo griego. Desde la dolorosa experiencia de nuestra propia historia con la privatización de las exempresas estatales de la antigua República Democrática Alemana, los alemanes sabemos que este tipo de campañas de privatización trae un aumento de las tasas de desempleo y fomenta la corrupción.

Creemos que una mejor relación con Rusia, elegida por el gobierno griego, es digna de apoyo. Los griegos señalan, sin lugar a dudas, que en Europa hay alternativas a pertenecer a la OTAN, si no existiera temor a las reacciones de Washington.

Jens Püshe, junta directiva del NPD.