El 23 de Abril, Día de San Jorge, un día simbólico para los aragoneses y para todos aquellos que fueron parte de la Corona de Aragón, se seguía con mucha espectación a nivel mundial la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas. Los resultados dejaron como vencedores para disputarse la presidencia de Francia en la segunda vuelta el 7 Mayo entre la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen y del candidato de la nueva formación En Marcha, que es Emmanuel Macron.
Desde Democracia Nacional debemos felicitar a Marine Le Pen por los resultados cosechados, que supone una mejora de intención del voto del 20 % respecto a los comicios presidenciales del 2012. Esto supone una vez más, que cada día la sociedad francesa se evade de los temores infundados por el sistema y que no tiene temor a estar fuera de lo «políticamente correcto.
Lo más destacado en esas elecciones es el batacazo del Partido Socialista francés que ha perdido un 87 % de los votos respecto a los comicios presidenciales, cuyo líder Benoit Hamon ha pagado muy cara la factura de recortes sociales a los franceses autóctonos y la dura reforma laboral que tuvo que hacer el gobierno Francés con un primer ministro de origen español que era Manuel Valls, debido a los problemas de déficit que asolan a la nación francesa, pero que desde luego no escatiman en las escalofriantes cifras de salario mensual que cobraba el peluquero personal de François Hollande a cargo de los franceses.
El rival a batir será Emmanuel Macron, que fue Ministro de Economía en el ejecutivo del primer Ministro Manuel Valls, desde el cual se perpetraron los recortes sociales a los franceses y la dura reforma laboral. Se fue del ejecutivo en 2016 y del Partido Socialista, para crear una nueva formación llamada En Marche !, y que sigue una linea ideológica cercana a lo que sería Ciudadanos en España (de hecho Albert Rivera apoyo su campaña). Antes de estar en política, se encontraba como trabajador y socio de Banco Rothschild, que es una conocida saga familiar de banqueros judíos, que probablemente incluso estén detrás de la financiación de su organización política. De hecho los grandes medios de comunicación franceses, han trabajado constantemente en darle gran publicidad a esta persona, como si un candidato del sistema se tratase.
Ahora en la segunda vuelta, los franceses se les presenta la oportunidad de poder salvaguardar a Francia con Marine Le Pen, u optar por el salvaje capitalismo liberal que va arrollar a la clase media. Mientras François Fillon y Benoit Hamon piden el voto para Emmanuel Macron sin lugar a duda. Por otra parte, el comunista Jean Luc Melenchon lider de la candidatura Francia Insumida, que se quedó fuera de la segunda vuelta, no se ha declinado todavía sobre que candidato apoyará en la segunda vuelta.
Melenchon, que se encuentra bastante molesto e irritado por los resultados electorales deberá elegir entre su odiado Frente Nacional y el candidato de la finanza internacional. El 7 de mayo, tocará como reaccionará buena parte de la sociedad francesa, si se guía por su sentimiento patriótico, o se guía por lo que le dicen sus antiguos líderes políticos o los medios de comunicación.
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