Cada vez que el Estado de Israel lleva a cabo una nueva masacre contra los palestinos empiezan los mismos debates a favor y en contra de la misma. Normalmente son debates sobre temas históricos, la presencia judía en aquellas tierras o la creación del Estado de Israel. Pero últimamente los defensores de Israel usan dos nuevos argumentos: en Oriente Medio hay otras masacres, como la de cristianos en Iraq y en Siria y, además, hay que estar del lado de Israel porque es “el escudo de Occidente que nos protege del islamismo”.
Sobre el primer argumento habría que decir que la persecución de cristianos en Iraq empieza en el año 2003, después de la invasión norte-americana de Iraq. Hasta entonces, en Iraq gobernada Saddam Hussein, uno de los principales representantes del nacionalismo árabe. Sadam era anti-islamista y protegía a los cristianos. Todo tipo de expertos avisaron de que Saddam era un muro frente al islamismo y que su desaparición provocaría un resurgir del integrismo. Además, el hecho de que Iraq fuera invadido por un país “cristiano” provocaría seguro represalias contra los cristianos árabes de Iraq.
Pero los criminales que diseñaron aquella guerra no escucharon. Aquella banda de sionistas mal llamados neoconservadores (esta gente no tiene nada de “conservadora”) que rodeaban al inepto de George Bush estaban decididos a rediseñar un Oriente Medio más favorable a Israel, y Saddam era la primera pieza que debía caer. Pero no era el único, varios años después, estos mismos criminales sionistas neocons decidieron romper el eje que dirigía la lucha anti-sionista en Oriente Medio: Irán-Siria-Hezbollah, y para ello organizaron a un ejército de mercenarios integristas islámicos próximos a Al Qaeda y los enviaron al oeste de Siria, desde donde provocaron una guerra civil en la que murieron decenas de miles de personas, siendo especialmente grave la situación para los cristianos sirios. De nuevo se repite la jugada, Bashar al Assad protegía a los dos millones de árabes sirios, mientras que los “rebeldes”, junto a sus patrocinadores de Washington y Arabia, buscaban su exterminio y, más a largo plazo, debilitar al eje chiíta formado por Hezbullah, Assad e Irán ¿cómo? Fomentando el integrismo islámico sunita para provocar una guerra entre musulmanes, guerra cuyo vencedor será Israel. Esta es la realidad del exterminio de cristianos en Oriente Medio que los pro-israelíes españoles denuncian, pero nunca van a las causas del conflicto.
El otro argumento es aún más absurdo. Israel es “el escudo de Occidente”. Si cae Israel, luego los islamistas seguirán hacia el Oeste conquistando España y toda Europa. Hay que volver al año 1948, año en el que se crea el Estado de Israel, a base, entre otras cosas, de atentados terroristas llevados a cabo por Irgun, Haganah y Stern. Sus tres líderes fueron más tarde Primeros Ministros de Israel. Ese año 1948, los inmigrantes musulmanes que había en toda Europa podían contarse con los dedos de la mano. Por otro lado, el mundo árabe-musulmán iniciaba un importante proceso de secularización. En un país tras otro (Egipto, Iraq, Argelia, Túnez, Libia, Siria…) se implantaban gobiernos de corte nacionalista árabe opuestos a USA e Israel, pero también al islamismo, las mujeres se quitaban el velo, los árabes cristianos eran protegidos, los países avanzaban poco a poco. La misma oposición palestina era de corte laico, ni rastro de Hamas. El islamismo sólo se mantenía en las teocracias islámicas de Oriente Medio aliadas de USA e Israel.
Esta es la situación hasta los años 70, donde se producen dos cambios. El aumento de los precios del petróleo pone en las manos de las teocracias islámicas brutales cantidades de dinero, y éstas empiezan a dedicar parte de ese dinero a fomentar el resurgir del integrismo y el expansionismo islámicos. Por otro lado, los conflictos con Israel radicalizan cada vez más al mundo árabe-musulmán. El resultado es el que vemos hoy: Occidente invadido por decenas de millones de inmigrantes musulmanes cada vez más radicalizados. Lo único que ha hecho el “escudo de Occidente” ha sido empeorar la situación.
Israel no lucha contra el islamismo, sino contra sus enemigos, con independencia de que sean islamistas, cristianos o ateos. Israel incluso fomentará el islamismo si considera que puede sacar algún beneficio. Ya se vio en el conflicto de Yugoslavia, donde el “escudo de Occidente” apoyó a los musulmanes albano-kosovares frente a los cristianos serbios. Ya hemos explicado lo que pasa en Siria. Incluso el mismo Edward Snowden asegura que detrás de los islamistas de ISIS está Israel. Es que además, planteamos una situación imposible. Israel no va a caer nunca, es un Estado ultra-blindado con un ejército muy potente, que incluye arsenales nucleares. Pretender que hay que apoyar a Israel basándose en algo que no va a ocurrir nunca es pretender demasiado. Además ¿cómo se comporta “el escudo de Occidente” con su principal aliado en Occidente, los Estados Unidos?. En los 50 los israelíes pusieron bombas en instalaciones americanas en Egipto, con la intención de culpar a los egipcios y poner a USA de parte de Israel en el conflicto egipcio-israelí. En 1967 los israelíes atacaron el barco americano USS Liberty matando a 34 soldados norte-americanos e hiriendo a más de 170. En los años 80 Israel infiltró en Estados Unidos al espiá Johnatan Pollard. Según el gobierno americano, fue el peor caso de espionaje sufrido por el país en toda su historia. Hace unos pocos años el grupo de presión americano-israelí AIPAC protagonizó otro caso de espionaje. Y estamos a la espera de que se descubra qué hacían en Nueva York 120 agentes del Mossad los días previos al 11-S. Israel no es ningún escudo de Occidente contra el islamismo, es todo lo contrario. Los liberales pro-israelíes han de entenderlo de una vez.
Si Occidente cae no será por el islamismo, sino por la inmigración y por la demografía musulmana, inmigración defendida por la doctrina liberal (libre circulación de personas)
Si Occidente cae será porque la UE (en concreto Francia y Alemania) establecen acuerdos de libre comercio entre la UE y Marruecos, acuerdos apoyados por los liberales pro-israelíes.
Si Occidente cae será porque la UE en tres años va a permitir la entrada sin visado a ochenta millones de turco-musulmanes. Turquía es aliado de Israel.
Si Occidente cae será por la financiación del islam dentro de sus fronteras llevada a cabo por Arabia Saudí, aliado de Israel.
Si Occidente cae será porque Estados Unidos e Israel les entregan trozos de territorio europeo a los musulmanes, como Kosovo.
Si Occidente cae será porque cada vez que un gobierno, sea del PP o del PSOE, ha llevado una política de inmigración de total descontrol metiendo a millones de ilegales en España, los liberales pro-israelíes han callado, incluso lo han aplaudido. Más mano de obra barata.
Si Occidente cae será porque existen organizaciones favorables a la inmigración masiva(incluida la musulmana) en nuestros propios países. Organizaciones como el Movimiento Contra la Intolerancia de Esteban Ibarra, colaborador de Jiménes Losantos y firme defensor de Israel.
Si Occidente cae será porque el sionismo, a través de sus potentes medios de comunicación como Hollywood, se ha dedicado durante décadas a destruir los valores occidentales, empezando por el Cristianismo.
Más que escudo podríamos decir que un problema creado en sus orígenes por la
invención de una nación inexistente por
Francia e Inglaterra, hace más de medio siglo.
Naturalmente ésto es aprovechado por todo tipo de políticos y colectivos.
La gran problemática de Occidente durante siglos ha sido judíos y moros, que eran expulsados continuamente y masivamente, hoy es políticamente incorrecto para los que
ansían esos sillones en las grandes multinacionales, se beben una copa y se fuman un puro, observando a las gentes de buena fe circular por las calles de nuestro país, y que en sus pensamientos y a la vez aparece las carcajadas de un vil villano en su castillo de la corrupción.
El escudo de Occidente es Estados Unidos de América, que ya va dando
gestos de abandonar la idea de proteger al israelí exclusivamente,
sobre todo con miles y miles de víctimas norteamericanas con nombres y apellidos en lugares remotos desérticos que no pisan ni la cabras o vacas o los mosquitos.
Saludos.
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