El pasado sábado conocimos la noticia en los distintos medios de la detención de Alejandro Díaz, líder de las juventudes socialistas de Elche por distribuir material pedófilo por redes sociales.

Según ha informado la policía al diario El Mundo, se ha podido constatar que el dirigente socialista había abusado de una niña de dos años y se jactaba en foros de haber abusado de al menos otro niño de seis años.

«Los imagino gritando y llorando mientras los violo. Un bebé recién nacido clavado» había afirmado en una conversación con otra persona que distribuía el material por Skipe. La conversación fue tan vomitiva que el gabinete de prensa de la policía no quiso dar mas detalles, pero por fragmentos se especula que también fantaseaba con quitarles la vida a niños muy pequeños.

El contenido que almacenaba y distribuía Díaz era de tan crudeza que la policía afirma que su visionado  puede causar daños psicológicos.

Los vídeos muestran a adultos abusando sexualmente de niños e incluso bebes recién nacidos, imágenes que superan con creces a las que han intervenido en las últimas redes de pedofilia destapadas que incluía la tortura a estos recién nacidos.

 

Aunque si bien es verdad que varios medios digitales se han hecho eco de la noticia, al igual que con los casos de pederastia de varios dirigentes de ERC, no se ha bombardeado a todas horas en televisión como si ha ocurrido con otros casos de menor importancia como los de otros políticos encausados por corrupción.

Tampoco se han mostrado detalles sobre esta investigación como si se ha hecho con el caso de la muerte de la niña Asunta.

Parece que los periodistas siguieran las directrices de no enfocar en esta dirección, como si hubiera un plan oculto para encubrir los casos de pedofilia entre las élites.

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