El 18 de julio de 2015, en la Plaza del Capitolio (la plaza principal de Toulouse), se iba a celebrar una reunión contra el terrorismo islámico organizada por la UCODEL (asociación para la defensa de Langedoc). Los organizadores habían invitado a Yvan Benedetti, director del periódico Jeune Nation y exconcejal de Vénissieux (ciudad cercana a Lyon), para que pronunciase un discurso.
Como de costumbre, los traidores y antifascistas de todo pelaje, entusiastas ayudantes de los capitalistas que explotan a los trabajadores y los empobrecen con la importación de mano de obra del Tercer Mundo, pusieron el grito en el cielo y quisieron organizar una contramanifestación para que se prohibiera una reunión en la que se iba a tratar un tema de actualidad.
Los funcionarios, tras haber anunciado en los medios que prohibirían todos los actos del 18 de julio en la Plaza del Capitolio, cedieron a las protestas en el último momento. Por esta razón, en vez de sufrir controles injustificados y la vigilancia estrecha de la policía, se autorizó a los nacionalistas que celebrasen una rueda de prensa improvisada con Yvan Benedetti y los organizadores enfrente de un restaurante.
Una vez más, el gobierno ha demostrado que, a pesar de anunciar en los medios lo contrario a bombo y platillo, su objetivo no es luchar contra el yijadismo, sino contra el pueblo francés. Tras denunciar este hecho ante los periodistas, los nacionalistas de Jeune Nation se reunieron en privado con la UCODEL para seguir organizando la lucha por el futuro de Francia.
¡Hasta la victoria!
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