Ayer viernes, 8 de julio, en una manifestación convocada por asociaciones “antirracistas” en la ciudad de Dallas (Texas), fueron asesinados 5 policías del departamento de policía de la ciudad, quedando otros siete agentes heridos así como dos civiles, todos ellos blancos. El autor de este ataque terrorista y racista fue un ciudadano afroamericano, Micah Xavier Johnson, de 25 años, que tras una larga operación policial fue abatido por los agentes.
Según las autoridades, en los registros posteriores a la matanza en casa del terrorista, se encontró documentación variada sobre tácticas de combate, munición de diferente calibre, material para fabricar explosivos y propaganda racista antiblanca.
Esta matanza premeditada y cobarde, se ha desarrollado en medio de un clima de constante tensión racial provocada por los mass media norteamericanos, que llevan años realizando una campaña sistemática contra los cuerpos de policía del país con acusaciones de violencia racial gratuita (sólo cuando las “víctimas” no son blancos, claro), sacando a la opinión pública única y exclusivamente intervenciones policiales en las que los detenidos afroamericanos salen heridos o muertos de dicha intervención, por diversas circunstancias que se suelen dar en este tipo de acciones policiales.
Sin embargo los ataques premeditados contra policías y civiles blancos no se han quedado ahí en las últimas horas, ya que en la madrugada del viernes al sábado se produjeron más ataques en Georgia, Missouri y Tennesse, siendo el más grave este último en el que un hombre afroamericano abrió fuego en medio de una autopista asesinando a una mujer, Jenniffer Rooney, y dejando tres heridos, según hemos podido ver en informaciones de la CBS, ya que parece que al otro lado del charco este otro cobarde y racista ataque no ha trascendido prácticamente nada.
http://www.cbsnews.com/news/cops-tennessee-shooter-targeted-white-victims-similar-to-dallas-ambush/
Tratando de contextualizar un poco esta ola de trágicos sucesos, no deja de ser curioso que este ataque premeditado y planeado según apuntan fuentes policiales, se haya producido en una de las grandes ciudades norteamericanas con un clima de convivencia racial más pacífico, así como unos niveles de delincuencia y muertes violentas bastante bajos en comparación con otras grandes ciudades norteamericanas, estando por debajo del promedio nacional como vemos en la siguiente tabla y en el mapa de más abajo.
Dejando de lado el contexto territorial de la ciudad de Dallas, es bastante sencillo poner de manifiesto la manipulación mediática entorno al supuesto racismo contra los afroamericanos en las intervenciones policiales, como vemos en las siguientes estadísticas del diario The Guardian, cogidas de bases de datos oficiales norteamericanas de el año pasado y lo que llevamos de este.
¿Cuántas de las 860 muertes de blancos a manos de la policía norteamericana hemos visto en las noticias en este año y medio?
¿Es todo esto parte de una campaña orquestada desde los mass media y algunos sectores del Establishment yankee-sionista para provocar una ola de violencia contra la población blanca norteamericana?
Que cada uno saque sus conclusiones.
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