El pasado sábado 7 de febrero, una representación de DN encabezada por Luis Mateos, secretario general del partido y Aida Martínez, delegada madrileña de DN (En la pancarta de cabecera) se sumó al acto convocado por La España en Marcha en Madrid.

Como veníamos anunciando, LEM había convocado una manifestación contra  la corrupción y la casta política a la que se sumó una representación de Democracia Nacional.

La marcha arrancó en el lugar del asesinato de Matías Montero, fundador del Sindicato Español Universitario, a manos de la izquierda durante la II República española, rindiéndosele un pequeño pero sentido homenaje y transcurrió por las calles de Madrid en la que centenares de patriotas lanzaron consignas contra la corrupción política de los partidos de la casta.

La manifestación terminó en Moncloa, en donde cerraron el acto, con la brillante intervención de Luis Mateos (Secretario Nacional de Democracia Nacional) y las de Jesús Muñoz (Jefe de Prensa del Sindicato TNS) y José Luis Corral (Jefe del Movimiento Católico Español).

 

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Centenares de patriotas clamaron contra la corrupción política en las calles de Madrid.

 

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Luis Mateos, secretario general de DN.

INTERVENCIÓN DE LUIS MATEOS (DN)

Buenos días, compatriotas:

En primer lugar quiero agradecer a los partidos y movimientos que forman La España en Marcha el haber invitado a Democracia Nacional a apoyar y participar en este acto.

Hoy nos hemos manifestado por las calles de Madrid para hacer elevar nuestra protesta por el estado de corrupción generalizada en que se haya nuestra patria. Parece para nuestros conciudadanos que nos hemos despertado todos de un mal sueño y que de repente nos hemos dado cuenta que los políticos que nos gobienan y los partidos que los sustentan son un atajo de corruptos que se han estado riendo del pueblo español durante años. En cambio para nosotros, los partidos que participamos en este acto no se trata de un mal sueño, se trata de una realidad que llevamos denunciando hace más de treinta años clamando en el desierto: que el régimen del 78 es intrínsecamente corrupto y que su ser y su alma es la corrupción moral más absoluta en todos los ámbitos de su desarrollo.

Los que tenemos memoria recordamos que todos los gobiernos de la mal llamada democracia han estado inmersos en escándalos de corrupción: La financiación ilegal de la UCD con petrodólares de Arabia Saudí que se encargaba de recaudar el Rey Juan Carlos; los maletínes de marcos alemanes que se hacían llegar al PSOE para instaurar en España un partido socialista antiespañol que por aquel entonces no tenía implantación ninguna en nuestro país; la financiación ilegal del PSOE a través de Filesa y Times Export, el saqueo de los fondos de la Exposición Universal de Sevilla, los sobrecostes del AVE; la financiación ilegal del PP a través de la trama Gurtel, los sobres de Bárcenas; el saqueo continuado de los impuestos de la Generalidad de Cataluña por parte de la familia Pujol; el caso de las máquinas tragaperras en el País Vasco, con el que se financiaba ilegalmente el PNV; las idas y venidas del Rey Juan Carlos por medio mundo en compañía de su amiga Corina u otras… sería prólijo seguir enumenrando todos y cada uno de los casos de corrupción que se han producido en España en estos treinta y pico años de «ejemplar democracia». Pero yo lo que quiero denunciar con todas mis fuerzas es la enorme corrupción moral que anida en el alma de las clases dirigentes de este país que puede resumirse en cuatro palabras: AUSENCIA TOTAL DE PATRIOTISMO.

La peor de las corrupciones que ha padecido nuestro sufrido pueblo no es la corrupción económica, que es un síntoma de una enfermedad más profunda, la peor de las corrupciones es la venta de nuestra patria y de nuestra soberanía nacional a potencias extranjeras. El desmantelamiento de nuestra industria, pesca y ganadería para satisfacer las ánsias de dominio económico franco alemanas; la entrada en la OTAN para convertir a nuestro país y a nuestros soldados en lacayos de los Estados Unidos en sus guerras por medio mundo; la entrada en la Unión Europea para entregar nuestra soberanía y nuestra independencia política y económica a unas élites burcratizadas a las que nadie elige; La entrega sin lucha de Gibraltar a la potencia colonial que tiene invadida una parte de nuestro territorio; La desespañolización de Ceuta y Melilla para su posterior entrega en no mucho tiempo al sátrapa marroquí. Y como colofón a todo ello, por si nuestros gobernantes no hubiesen humillado ya lo suficiente a nuestro pueblo, la invasión de nuestra patria por millones de personas provenientes del tercer mundo que han tomado posesión y asiento en ella, promovida y alentada por las élites que nos dominan, y la rendición del Estado y de todos los españoles a los que representan ante los asesinos de la banda terrorista ETA, cuyas víctimas han sido asesinadas por ser españolas, no por defender la democracia, esa nueva religión del siglo XXI que todos debemos acatar sin rechistar.

Y cuando hablo de élites, no me refiero sólo a los políticos, me refiero a los políticos, al poder judicial, al poder económico, a los medios de comunicación, a todos los que forman el conglomerado que ha vendido nuestra patria como botín de guerra. Me refiero a los que se autodenominan con gran solemnidad y pompa LOS DEMÓCRATAS.

Hubo un escritor inglés del siglo XVIII que acuñó la famosa frase: “El patriotismo es el último refugio de los canallas”. Pues bien, yo os digo: el democratismo, el constitucionalismo y el igualitarismo es el primero, el último y el más seguro refugio de los canallas, de los corruptos y de los vendepatrias.

 

LUIS MATEOS DE VEGA

SECRETARIO GENERAL DE DN