El pasado Domingo 9 de diciembre, tuvo lugar en Tarragona una concentración vecinal en contra de la apertura de una mezquita impuesta por el Ayuntamiento de la localidad en el barrio San Pedro y San Pablo.
La movilización transcurrió con normalidad a pesar del boicot independentista al que nos tienen acostumbrados. Una contramanifestación insignificante, con apenas 50 antifascistas violentos que lanzaron soflamas a favor del islamismo que, como hemos visto, es un problema que tendrá consecuencias trágicas en España y el resto de Europa.
San Pedro y San Pablo de Tarragona alza la bandera. Los vecinos alzan la voz:
La concentración vecinal se realizó con éxito tras haber movilizado a cerca de 200 vecinos del barrio tarraconense. Los vecinos se rebelaron ante esta injusticia, haciendo hincapié en que van a seguir oponiéndose a la inseguridad ciudadana que provoca la construcción de este tipo de locales al culto islámico.
Entre el bloque de los vecinos vimos asistentes de distintas edades, vecinos llenos de energía y valor dispuestos a enfrentarse por su barrio.
Militantes de DN acudieron a dicha cita para apoyar con logística y medios la convocatoria. Entre ellos estaba el delegado territorial, Javier Garcia, quien atendió a los medios de comunicación denunciando la situación del barrio.
También participó Juan de Haro, coordinador de Juventudes.
Javier García dio un discurso que recibió los aplausos de los asistentes, haciendo hincapié en la censura que están recibiendo los vecinos por parte del ayuntamiento para alzar su voz. Puso como ejemplo los atentados de la Rambla de Barcelona y Cambrils, entre otros muchos casos, que hemos vivido por el resto de Europa.
La advertencia que DN lleva proclamando hace años nos da la razón debido a la cruda realidad, Nuestro mensaje es claro, no podemos permitir la construcción y apertura de mezquitas y evitar consecuencias fatales debido al reclutamiento de islamistas radicales como se ha demostrado en innumerables ocasiones.
Por una mejor convivencia de la sociedad, por el bien del barrio, por el bien de sus vecinos y todos los que habitan en esas calles tarraconenses seguiremos defendiendo estas causas.
Los vecinos denunciaron que conocidos suyos no pudieron asistir por presión de colectivos antifascistas. Por ello, aclamaron a nuestros dirigentes, por esta lucha justa en defensa del barrio. Pidieron una pronta manifestación haciendo una marcha por las calles del barrio y pidieron protestar cara a cara frente a la posible mezquita qué quiere imponer el Ayuntamiento. No quieren ni mezquitas, ni boicoteadores. Continuará… Claro que si!
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