Ante la segura incredulidad de buena parte de la opinión pública española, que continúa señalando a Rusia como potencia extranjera que apoya al separatismo catalán, hemos sabido recientemente que la Guardia Civil ha intervenido entre los denominados correos del procés pruebas demostrativas de que el director de la Dirección General de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, el húngaro István P. Székely, asesoró y animó a cumplir sus objetivos independentistas a representantes del separatismo catalán, durante encuentros celebrados el pasado año 2017.
En esas reuniones, el alto funcionario de la Unión Europea aseguró a los golpistas que una Cataluña separada del resto de España sí «tiene cabida dentro de la Unión Europea», pero que «para lograr el apoyo de los grandes países de la UE «deben valerse de argumentación adecuada, desechando expresiones tan desgastadas como el «España nos roba». Según las pruebas logradas por la Guardia Civil, este Director General a las órdenes del comisario francés de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, trasladó a los independentistas que «la estrategia debe basarse en explicar más los ataques judiciales que recibe del Estado español y no tanto en los perjuicios económicos que recibe de España«.
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István P. Székely, director en la Dirección General de Asuntos Económicos de la Comisión Europea.
Sin embargo, no finalizan aquí las evidencias que conectan al separatismo catalán con instituciones globalistas que tratan de descomponer nuestras sociedades y debilitar nuestros estados nación. En concreto, el Comité de Derechos Humanos de la ONU ha instado a España a «tomar todas las medidas necesarias para garantizar que Jordi Sànchez puede ejercer sus derechos políticos». Es decir, para la ONU prevalecen los derechos políticos de un separatista golpista -cuya criminal actitud de desacato a un Estado soberano como el español han podido provocar enfrentamientos sangrientos entre vecinos, incluso entre familiares- sobre las resoluciones judiciales del Tribunal Supremo de España.
Jordi Sánchez, golpista antiespañol que ha podido provocar luchas sangrientas fratricidas en Cataluña.
La gravedad que supone la injerencia de este ente mundialista masónico en un asunto de capital importancia para el futuro de España no es la primera ocasión que tiene lugar, poniendo de manifiesto la imperante necesidad de recuperar nuestra soberanía perdida. El pasado mes de febrero de este mismo año 2018, como clara muestra de su posicionamiento en favor de las causas terroristas-izquierdistas-sepatatistas, el mismo Tribunal de Derechos Humanos condenó a España a tener que indemnizar por «trato inhumano y degradante» a los terroristas etarras responsables del atentado de la terminal T4 del aeropero de Barajas, que provocó la muerte de dos personas, además de ocasionar costosísimos desperfectos.
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Uno de los criminales terroristas de ETA a los que España debe indemnizar por orden Del Tribunal de la ONU.
Mientras acontecen estos capítulos de apoyo y asesoramiento por parte de las citadas instituciones mundialistas a elementos subversivos al orden y a la ley en España, los países que albergan sus sedes, Bélgica y Suiza, se niegan a su vez a extraditarlos a España previa petición cursada por nuestra justicia.
Debes despertar ya; y si lo has hecho, salir a la calle, alzar la voz y defender aquello que te hace libre y te posibilita un futuro: España. Y para ello, debes alistarte en la resistencia nacional. Afíliate a Democracia Nacional. Queda muy poco tiempo y ganar depende de ti.
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