La sanidad vuelve a recibir un tijeretazo, esta vez en el hospital Joan XXIII de Tarragona. Tras unas largas obras de ampliación del servicio de urgencias, que duraron meses, el independentista y Consejero de Salud Toni Comín (JxSí) ha tenido la genial idea de reducir el personal profesional de urgencias tanto de enfermeras, auxiliares y celadores. (Ampliar infraestructura -¿reducir personal?)
Al ampliarse las instalaciones de Urgencias, se cerró la planta 5b, y los pacientes de esa planta se reubicaron en las nuevas instalaciones. ¿Pero que ocurre con el personal que trabajaba allí? A esas personas no se les ha renovado el contrato, se quedan en la calle. Poco después de que terminasen las obras, el Consejero Toni Comín acudió a inaugurarlas, y cuando se le preguntó sobre este tema respondió que “con los presupuestos actuales no se pueden estirar mas las contrataciones”. Es indignante esta respuesta por muchos motivos, pero sobre todo después de haber leído la noticia hace unos días que decía: “En el 2021 Salud estrenará un nuevo hospital Juan XXIII” “El consejero de salud anuncia una inversión de 48 millones de euros”. Es decir que ¿no hay presupuesto para contratar a gente pero si para construir un nuevo hospital?
Parece ser que estas cabezas pensantes están enloqueciendo cada vez más rápido. ¿para qué queremos un nuevo hospital si no hay suficiente personal? ¿Acaso en este nuevo hospital las camas se llevarán solas? ¿Las vías se pincharán solas? Es de locos.
Por otra parte la Generalidad prevé invertir en un “DNI” Catalán unos 9 millones de Euros (Sí, para esto sí habría presupuesto).
¿Cuánto cuesta mantener las embajadas catalanas? Según un informe del tribunal de cuentas entre 2011 y 2014 la Generalidad de Cataluña de Artur Mas se gastó 18,5 millones de euros de las arcas públicas en costear el entramado de 25 embajadas, delegaciones e institutos (Para esto sobra presupuesto).
Mientras la Generalitat recorta en sanidad y educación, se sigue subvencionando a la televisión autonómica y adoctrinadora TV3 con aproximadamente 250- 300 millones de € al año, siendo la televisión más cara de España (para esto hay barra libre de presupuesto).
Nuestros gobernantes se deben pensar que la sanidad es como una fábrica que si quitas algunos currantes apenas se nota si baja un poco la producción. Esto es un hospital, y se trabaja con personas enfermas. Personas que podrían ser desde nuestros abuelos, nuestros padres, nuestros amigos, nuestros hermanos o nuestros hijos, y por lo tanto exigimos que se nos ofrezca un servicio de calidad al 100% los 365 días del año, para eso pagamos nuestros impuestos.
En estos momentos el personal de Urgencias trabaja bajo mínimos, y dicho por un trabajador: “Después de la jornada llego a casa hecho polvo, al reducir el personal tenemos que ir de un lado para otro sin parar, se nos acumula la faena pero no podemos hacer nada más con los que somos, estamos todo el personal muy quemado y en estas condiciones no se puede dar un servicio decente. Lo peor es que los que lo pagan son los pacientes”.
También hay que pensar en esos trabajadores que se han quedado en la calle, aquellos que quizá tienen una hipoteca que pagar y una familia que mantener,. En la calle solo para que los parásitos y buitres de siempre sigan chupando del bote a costa de destruir la sanidad, la educación, de destruir España.
Es necesario la readmisión inmediata de todo el personal de Urgencias de Juan XXIII al que no se le ha renovado el contrato, no tan solo porque han perdido su empleo injustamente, sino también porque los ciudadanos de Tarragona merecen un servicio público en condiciones.
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